La manera en que todo funcionaba tan fácil en mi mente
Pero algunas cosas suenan mejor estando allí dentro
Hay cosas que deben quedarse adentro;
Jamás deberían salir, pero lo hacen.
Algunas veces lastiman y hacen un hoyo muy profundo,
Un hoyo difícil de coser a mano
Como el de aquella mujer que soñaba y ya no lo hace
Todo por ese hoyo que la absorbió y ahora todo lo succiona
Nunca se sacia...
Pero es distinto cuando el hoyo lo hace un relativo
Alguien relativamente cercano
El hoyo arde y te dan ganas de llorar con gemidos agudos
Y el aire parece quemarse dentro de uno mismo.
Pero existe la esperanza...
La esperanza es sublime y es para aquellos que son puros
Aquellos que creen en los fantasmas;
Sí, fantasmas. Los fantasmas, aquello del más allá...
Todo lo que no puede ser comprendido.
Sólo ellos pueden tocar la esperanza
Sólo a ellos los pueden salvar...
La esperanza me dicta un verso que dice así:
"Lava tus manos y camina junto a ella
Que no existe alguien más sabio por aquí;
Ella no te lastimará como los demás mortales
Pues su propósito es mudo..."
Y así es como me quedo: en blanco
En blanco ante aquella afirmación de un ser supremo.
Es así como los elegidos actúan?
O será sólo ineptitud salida de un acto impulsivo y mediocre?
Sea como sea, yo soy mortal y algún día moriré...
Sólo espero que sea al lado de mi ángel,
Pues morir a su lado es una manera celestial de morir.
Mientras tanto disfruto del augurio que sus pasos me provocan
Y le escucho tiernamente llamar mi nombre
Con una belleza celestial que me encubre con la noche.
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