No soy nada y soy eterno
eterna impotencia oscura.
Voz que se pierde en susurro
alma que almas enluta.
Ojos áridos sin luz,
ojos de obra inconclusa.
Sonrisa nunca advertida
helada sombra de gruta.
Existencia sin razón,
vidas sin olmos ni luna.
Lo hecho nada ha valido,
solo temores y angustias.
El amor está deforme
en lanquidez de la bruma,
el canto ya es canto sordo,
sin matices y sin música.
¿Para qué vivir así
si mis cantos no se escuchan?
¿De qué sirve llorar
si yo he tenido la culpa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario